En este 2016 febrero llega con 29 días. Esto sucede esto cada cuatro años.
365,242. Ese es el tiempo exacto que tarda la Tierra en dar la vuelta al Sol, pero para no andar complicando las cuentas con fracciones, se “pautó” un 365 redondito.
¿Qué pasó con el sobrante? Fue a una “caja común” que cerró con un día más cada cuatro años. Y así nació la condición de bisiesto. Es decir, un febrero con 29 días.
¿Por qué se le sumó el día extra a febrero? En la Antigüedad, cuando se iniciaron los días bisiesto, se agregó a febrero que entonces tenía 30 días. Bisiesto, significa seis días antes del mes de marzo por lo que se sumaba entre el 23 y el 24 de febrero. Pero, los emperadores Julio César y César Augusto quisieron tener sus meses (julio y agosto) con 31 días y cuando estuvieron a la cabeza del imperio, quitaron días de febrero y los sumaron a los meses que llevan su nombre, dejando así al segundo mes del año con solo 28.